Este San Valentín olvídate de Cupido y enamora con ARTE 25.01 - 16.02.2025

El día de San Valentín se acerca, y con él, la búsqueda del regalo perfecto. Este año, rompe con la tradición de regalar perfume y descubre cómo el ARTE puede ser la clave para demostrar y transmitir AMOR. Aunque, para qué nos vamos a engañar, también es un día muy odiado por muchos.

Solemos asociar San Valentín con el amor romántico rancio, con las cenas cutres o con los peluches de ositos. Pero este día, en sus orígenes, era la conmemoración a las buenas obras realizada por San Valentín de Roma, que están relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad y no tenía nada que ver con un ideal impuesto del amor de pareja. 

A nosotras nos gusta celebrar todo lo que tiene que ver con el amor, pero mirando mucho más allá: el amor a los hijos, a los amigos, el amor a uno mismo e incluso, porque no, el desamor que, al fin y al cabo, es una etapa más del amor. Por eso hemos querido elegir obras de arte para San Valentín de Eva Armisén y Juli About que simbolicen y muestren todos los tipos de amor que existen y que puedes regalar o regalarte, según lo que apetezca.

Eva Armisén conocida como una “artista que dibuja felicidad”, es popular por sus cálidas pinturas que muestran el amor por la familia y por uno mismo. En la serie Latidos nos habla de amar desde diferentes puntos de vista.

Su obra se centra en plasmar la vida diaria y lo cotidiano como algo extraordinario, propone una mirada vital y optimista que nos traslada a un mundo habitable y lleno de emoción. 

La pintura y el grabado son los medios más habituales de la artista pero la originalidad y capacidad de comunicar de su trabajo ha llevado a Armisén a colaborar en proyectos muy variados como instalaciones de arte público, campañas de publicidad, cine y televisión o proyectos editoriales.

Juli About es una experta en cerámica y disfruta especialmente experimentando con los contrastes. Los corazones, serie que comenzó tras la pérdida de su madre, le ayuda a cerrar heridas, a superar miedos, a crecer... en definitiva, a vivir. 

Trabajar con porcelana significa lidiar con la fragilidad inherente del material, pero también con la fragilidad de nuestro ser en el mundo. Es un material que hay que cuidar, y que nos invita a cuidar el mundo.